El debate sobre las denuncias falsas volvió a ocupar un lugar central en Tucumán y a nivel nacional a partir del testimonio de Patricia Anzoátegui, directora del Observatorio de Falsas Denuncias. En una entrevista con LA GACETA, advirtió que el sistema judicial muchas veces no toma en cuenta las pruebas presentadas por quienes son acusados falsamente, lo que genera un desequilibrio en las investigaciones.
“El objetivo del observatorio siempre fue dar voz a las personas afectadas, que muchas veces decían ‘esto es falso’ y, sin embargo, la justicia seguía adelante con causas incluso con hechos bizarros”, explicó.
El caso del médico obstetra Pablo Ghisoni se transformó en un punto de inflexión: su hijo admitió haber sido manipulado por su madre para denunciarlo falsamente. “Este caso es una bisagra. Deja en evidencia que el poder judicial no está a la altura de las circunstancias, porque psicólogos y psiquiatras no aplican protocolos para validar lo que dice el niño”, afirmó.
La especialista agregó que en numerosas ocasiones los tribunales minimizan los testimonios de los imputados o rechazan pruebas que ellos presentan, mientras aceptan sin verificación las aportadas por la denunciante.
Según la directora del observatorio, la cultura de “Yo te creo, hermana” y la perspectiva de género aplicada de manera sesgada generaron un escenario en el que se privilegia automáticamente la versión de la denunciante. “Esto no es feminismo; esto es embrismo, que es en contra del hombre”, señaló. Añadió que este enfoque provoca que los niños queden desprotegidos y sufran un efecto similar al abuso real si se los induce a relatar hechos falsos.
Anzoátegui también destacó la importancia de los protocolos adecuados para escuchar a los menores, la necesidad de objetividad de fiscales y jueces, y denunció casos de arbitrariedad en la aceptación de pruebas que pueden prolongar injustamente la detención de acusados inocentes.
El Observatorio de Falsas Denuncias registra un incremento constante de quejas en todo el país, con especial incidencia en la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y San Isidro. Según Anzoátegui, “es fundamental que la gente denuncie estos casos para poder tomar acción y generar conciencia sobre esta problemática, que ya tiene carácter de pandemia mundial”.
La especialista viajará próximamente a Tucumán para exponer sobre este tema, y también presentará su libro en Madrid y Londres, con el objetivo de visibilizar la problemática de las denuncias falsas a nivel internacional y reclamar que se apliquen protocolos rigurosos en la justicia.
“Cuando se topa con los juicios orales por jurado, los ciudadanos se dan cuenta de lo desastroso que es el sistema, y eso demuestra la necesidad urgente de cambios profundos”, concluyó.